La vida, anécdotas y estupideces de un creativo mexicano, con el ego de un argentino, que cocina pasta italiana, tiene un coche gringo, un radio japonés y que ama la música francesa. (Este espacio azul está muy grande y ya no se que escribir para llenarlo).



De Paje a Bufón

Desde que tomé una clase de guión, se me quedaron grabadas las palabras de mi profesor: "...antes de escribir una historia, pregúntense si a la gente le interesaría escucharla..." así que de alguna manera, el contenido de este blog,
pretende muchas veces ser algo que, le interese saber a mis personas más cercanas y que al mismo tiempo, no sea tan aburrido para la gente que apenas me empieza a conocer.

Así que les voy a contar una historia de mi vida, para que se rían un rato...

Era noche de reyes... como buen chamaco, no había parado de jorobar con el último juguete de moda... -aqui es donde uno se siente viejo-un fabuloso fred!!!

Este gran invento japonés -marca MEGO CORP- que en México comercializó MATTEL, tenía la maravillosa característica de tener 9 juegos en uno!!! -Podías escribir música, jugar memoria, base ball, batalla submarína etc. - En pocas palabras era EL juguete...

Para no hacerles la anécdota muy larga, esa noche e reyes casi no pude dormir...

Al otro día, antes de que siquiera pensara en despertar Chabelo (y es que todos sabemos que Chabelo madruga...), yo ya estaba al pié del árbol esperando encontrar mis regalos por haberme portado muy bien -es que además nos lo creemos-.

Ahí entre los demás regalos estaba una gran caja rectangular con una tarjeta dirigida a mí, y sin reparar en pensar siquiera en reciclar el papel o algo así, lo hice trisas para descubrir con mis ojos inocentes un TOTALMENTE NUEVO Y MARAVILLOSO: FABULOSO FRED -pilas anexadas muy amablemente en la caja con "Diurex"-.

Lo saqué y lo admiré... como se admira una maravilla mundial, como se descubre el cuerpo de tu Top Model favorita en una página para adultos en internet, como se admira el poder de la firma de tu primera tajeta de crédito, como... como... bueno, ya entendieron la magnitud...

Le puse las pilas, y jugué 1 vez, cada uno de los 9 juegos -para ver si funcionaba bien... ja!-, y me dispuse a enseñarlo a mis padres...

Pero... ¿Cómo podía subir a las recámaras, transportando un objeto tan valioso con mis mundanas manos?

Así qué, despojé a uno de los sillones de la sala de su preciado cojín, y como manjar de marajá, coloqué EL juguete sobre el centro del cojín en cuestión y me dispuse a subir las escaleras -de caracol y sin barandal de nuestro departamento-.

Una idea repentinamente pasó por mi cabeza... "Ten cuidado, no se te vaya a caer..." Así que me aseguré de detener el cojín con una mano y EL juguete en la otra.

Al llegar a la recámara de mis padres, adopté la pose que tienen los pajes, al entrar a la corte y con ambas manos en los extremos del cojín, dí el primer paso hacia adentro...

Lo que se me olvidó... es que en la entrada del cuarto de mis padres había una arruga en la alfombra... así que al grito solemne de: MIREN LO QUE ME TRAJERON LOS SANTOS...SANTO MADRAZO que me acomodé, y sí, como todos ustedes deducen... mi Fabuloso Fred... También.

5 minutos, eso fué lo que me duró EL juguete - Bueno, 5 minutos y 9 juegos-.

P.D.Pero aún está en su caja original, con su unicel original -por que antes no los guardaban con poliuretano o como se llame esa madre-, esperando que la tecnología mexicana alcance a la japonesa, para poder aunque sea una vez más, jugar memorama.

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posted by Nacho @ 4:02 p.m.,

1 Comments:

At 4:30 p.m., Anonymous Anónimo said...

Solo un detalle, el Fabuloso Fred era distribuido por Ensueño, no Mattel. Saludos.

 

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