La vida, anécdotas y estupideces de un creativo mexicano, con el ego de un argentino, que cocina pasta italiana, tiene un coche gringo, un radio japonés y que ama la música francesa. (Este espacio azul está muy grande y ya no se que escribir para llenarlo).



Ay! mamá changa...


El sábado fué un día largo y atareado, después de una larga plática de planeación para quedar en las mismas, fuí a recoger a mi domadora a su casa para llevarla a una despedida de soltera -cuestión que me preocupa por que luego se empiezan a pegar esas ideas de casorio... así que la llamaré de ahora en adelante por la clave de : D.D.S. -, y de ahí me fuí a una comida familiar donde me escabeché un pozolito que la verdad estaba bastante bueno, acto seguido, me trepé a cantar al estilo participante de "Código Drama" como mi tío "Change" (Angel), lo denominó... y por ahí de las 10:00 pm, regresé por mi novia a su D.D.S., panorama normal, chingo de mujeres juntas pidiéndose teléfonos y chismeando como me decía mi mujer : "sobre como les cambia el cuerpo cuando están embarazadas", cuestión que me aterra más que la D.D.S., y que por cuestiones de seguridad ni siquierá tendrá nombre clave...

De ahí, nos lanzamos a una reunión con mis compañeras de la escuela, por que también era el cumpleaños de Paulina, y después de una breve pero sentida felicitación nos dispusimos a ir a la Colonia Roma, para alcanzar a la parvada juvenil que acompañaba a mi prima en la celebración de sus "24 primaveras"...

El destino: Mamá Rumba

Nomás de llegar al lugar me engenté, todavía ni entregaba el coche al "Valet", y ya me sentía invadido por ese humor tan característico de : "un chingo de gente", en fin, después de pagar nuestras entradas, y batallar con toda la gente que quiere bailar en un lugar donde se supone que uno debe de transitar, un par de codazos y pisotones llegamos al segundo piso, donde reconocimos a nuestro singular grupo, chacoteando en este ambiente de "humana" convivencia (olfativa), y gracias a que mis primas y Mr.Gonx se pusieron a dialogar con mi mujer, la convencieron que me hiciera pararme a bailar, y como ya traía una chelita arriba... una vez más demostré que las teorías de Darwin tenían razón: "VENIMOS DEL MONO"...

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posted by Nacho @ 10:57 a.m.,

2 Comments:

At 5:07 a.m., Blogger Mr. gonX said...

Ser de la parvada juvenil es la pura onda.

Y lo del baile se te dá, ni hablar.

Venimos del mono y al mono vamos (cada que se puede).

 
At 10:19 a.m., Anonymous Anónimo said...

A mi me dió mucho mucho gusto verte ahí en Mamá Rumba y bailando... fue algo irreal, pero muy agradable.
A parte de que reunirnos todos los primos (o casi todos) me latió mucho.
Te quiero... y mucho.

Inés

 

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